lunes, 14 de septiembre de 2009

Quien calló tiene algo que decir.

La historia me enseñó que si bien se repite, también se le ha dado el poder al hombre de modificarla, un poder relativo y sujeto a sus pasiones, un poder casi impalpable, inlegible... pero aun real, sensible al más mínimo gesto de nuestra voluntad y aun a la muesca más disimulada del intento. Es por eso que ahora vengo hablar de historia, y no de cualquiera sino la mía, con la que tuve el poder de jugar, la cual no considero secreta ni aún atesorada porque si bien relaté, ya he comenzado a moldearme a éste hecho, ella se ha escrito sola y a su placer, considero apropiado entonces y más allá, menester, adaptarme al cambio que me propone para jugar este juego, en el cual he parecido perder tantas veces, pero he pedido tregua y aqui estoy de nuevo.

NO me siento derrotado, de ninguna manera, me siento invicto aún en las batallas que me faltan por librar, siento que milito para el mejor partido, el de mi consciencia, que si bien me ha llevado a cometer errores, todos han sido mis mas grandes baluartes y la razón por la que sigo acá. Siempre ha sido mi estandarte el creer... el problema es que creo a ciegas, y a veces creo tanto que me vuelvo incredulo y hasta mi propio credo rehusa de mi. Caigo de nuevo, pero ahora camino, no camino, me muevo a gatas por éste pedregal y puedo decir con certeza: he visto mucho y aun más de lo que quisiera haber, espinos por jazmines, dulces aromas que me dejan en estupor, sinsabores tan fuertes que dejo de percibir. Ahora que el alba se acerca, y que recuerdo bien que el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer, a trasluz diviso algo en lo alto, arriba en la colina, algunas recompensas, y sobre mis pies andando, camino solo y no, al caminar cual errante he encontrado bastones, incólumes son, llevo ya unas lunas a su lado, y no se han quebrado... no me han dejado caer, muerte y vida me han rodeado, y sin embargo resisto, lo admito, si lo he pensado, pero hoy día lunes veo un motivo.. quizas sean 2, quizas sean 10... Importa ahora que avanzo, y a su lado compañeros.

Me siento loco confeso, pero es tan loco que encuentro cordura y al leer estas lineas que por si misma salen de mis dedos, alegando su albedrío, haciendo uso de su libertad, sonrio de nuevo y te sonrio a ti. Admito me he saltado 2 comienzos, pero de éste tercero no escribiré final
.